MIGUEL RICART TARREGA

Este escrito está sacado de Internet. Es un manuscrito de Miguel Ricart, uno de los asesinos de las niñas de Alcacer, en Valencia el 13 de noviembre de 1982. Miriam, Antonia y Desiré fueron violadas, torturadas y asesinadas brutalmente por Miguel Ricart y Antonio Anglés al menos que se conozca, estando éste último desaparecido y muerto tal vez.

El manuscrito está realizado sobre un formulario de prisiones según se puede ver, con los renglones marcados, por lo cual algunas características no se pueden analizar.

Se puede observar a lo largo del escrito, como los espacios entre palabra son más grandes de lo normal e irregulares, esto nos indica el estado de ansiedad que padecía el autor en dicho momento, siendo reforzado por esas especies de chimeneas ubicadas en la zona central del escrito en su mitad y zona inferior, que nos habla también de angustia.

Otra cosa que llama la atención al visualizar la carta es la ortografía infantil del manuscrito, esto nos habla de la inmadurez que sufre el autor, nos indica un retardo en el desarrollo intelectual del mismo.

Podemos ver también, a pesar de tener los renglones marcados, como el margen izquierdo no guarda una regularidad, esto nos habla de su carácter voluble e indisciplinado y negligente.

Esos cambios de inclinación e inversión en la escritura, aunque no muy aparentes, los hay en tan pocas líneas, nos va a indicar el descontrol y patologías que sufre, y tal vez algo de emotividad, rasgo que se puede observar en el margen izquierdo, pero en este caso un poco desordenada.

En el escrito, a parte de algún rasgo de ocultación, esa irregularidad en la colocación de los signos ortográficos, nos habla de algún desorden emotivo que refuerza lo dicho en el párrafo anterior.

Podría seguir desgranando poco a poco algo sobre la personalidad de Miguel Ricart, pero con estas pocas palabras espero haber despertado la curiosidad del lector, y prometo continuar con ello, pero con algún manuscrito de mejor legibilidad.

Muchas gracias por leerme, buenas noches y ahí lo dejo………….

Nos encontramos otra vez con un escrito de Miguel Ricart, este es una carta que escribió estando en prisión a un hombre, que se dedicaba a atender a los reclusos que de alguna forma carecían de personas cercanas, y entre otros, ayudaba en la cárcel a Miguel Ricart.

Para él, es muy importante mantener dicha relación, ya que de alguna manera, manteniendo el contacto con este hombre mantiene vivo su vínculo con el exterior.

A pesar de escribir sobre una hoja cuadriculada, de las que se usan en los colegios para los niños pequeños, se observa cómo le cuesta en ocasiones mantener la rectitud del renglón, observando como existen algunos imbricados ascendentes, que nos reflejan la importancia que para él tiene el momento de escribir la carta.

A pesar de esa importancia que le da a esta persona con quien mantiene vivo ese vínculo con el exterior, también se ve, como en alguna o en muchas de las aes, disocia el óvalo de la "a" con el rabito, dibujando como una "a" extraña, que nos describe el momento que está viviendo, tiene rota toda la relación con los demás, y lo que busca según vemos en la construcción de otros óvalos, es el interés propio, para lo que no dudará en mentir y ocultar sus intenciones, ya que para ello imaginación no le falta.

A pesar de haber transcurrido ya cuatro años desde el texto anterior, observamos que mantiene esa angustia o ansiedad que vive.

Igualmente, sigue manteniendo el desequilibrio emocional que veíamos en el otro escrito.

También se puede ver en el mismo la confusión de ideas que tiene, no termina de poner orden en su interior que le sirva para avanzar un poco en la vida, ya que padece una involución que le mantiene desnortado. Carente de referencia personal a pesar de tener en ese momento a un hombre que le hace caso de forma altruista y en quien se podría fijar.